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Sempre la mirada amuny

divendres, 15 de maig del 2015

Un article molt interessant sobre els polítics.



¿LOS ALCALDES SON CORRUPTOS O VIVIMOS EN UN SISTEMA SOCIAL CORRUPTO?
La lucha contra la corrupción, la regeneración democrática es una de las cuestiones que plantean con más fuerzas los partidos políticos que se presentan a las elecciones del 24 de mayo. Todos proclaman una voluntad de renovación, pero ninguno explica suficientemente cómo se consigue.
Tras analizar 467 casos de alcaldes: 90 absueltos, 89 condenados y 288 imputados, que han dado como resultado la publicación del libro Corrupción: tolerancia cero, la pregunta que me planteo es ¿los alcaldes son corruptos o vivimos en un sistema social corrupto?
Tenemos los políticos que nos merecemos
Se dice que los ayuntamientos es la Administración más próxima al ciudadano. La cercanía del alcalde y los concejales con los ciudadanos es total. En la mayoría de los municipios existe una relación directa, personal, entre alcalde y concejales con sus vecinos. Se conoce profundamente al alcalde y a los concejales, su historia, su familia, sus antecedentes. En el momento de depositar el voto, en la mayoría de los casos cuenta más la persona, que el partido al que pertenece. Se puede afirmar que el alcalde y los concejales representan sin duda al conjunto de los ciudadanos del municipio y en este caso se cumple el dicho popular: “tenemos los políticos que nos merecemos”.
La primera afirmación es verificar que de los 8116 municipios, unos 500 alcaldes, alrededor del 6 %, han tenido problemas con la justicia, que son los que he analizado en el estudio mencionado.

Cuando el alcalde se equivoca, quien más se equivoca con él
Cuando un alcalde, solo o con algún concejal o con el equipo de gobierno se equivoca, ¿quién más se equivoca con él, con ellos? ¿Por qué se equivoca?

En primer lugar está la condición humana. Los humanos somos capaces de hacer lo mejor, pero tenemos debilidades y somos también capaces de equivocarnos y de hacer lo peor. El egoísmo, la soberbia, el egocentrismo, la avaricia, la ignorancia, la falta de principios éticos, etc.
Cuando el alcalde se equivoca es porque los mecanismos de control no funcionan y existe responsabilidad por acción y por omisión.

1. Los Miembros del grupo de gobierno, son corresponsables de la acción de gobierno, no se pueden excusar en la ignorancia, o en que no tenían las competencias, son los más próximos para detectar las irregularidades y si más no, los más interesados en su denuncia y en pedir responsabilidades, comportamiento que como vemos diariamente no tienen, todo lo contrario, reaccionan de forma corporativa y equivocadamente intentándolo ocultar o esconder, dañando así la imagen corporativa.

2. Los concejales de la oposición, realizan deficientemente su función de control. Y en muchas ocasiones, como hemos visto en los casos estudiados, judicializan la política con falsas acusaciones o aprovechan la judicialización, para acabar con él “y tú más” incrementando la desafección de la ciudadanía con la política.
3. Los funcionarios responsables del control del gasto, Intervención y del cumplimiento de la Ley, Secretaría General. Es cierto que el alcalde prevalece sobre ellos, y que sus condiciones laborales y económicas también depende de éste, pero su profesionalidad y dignidad, también ha de prevalecer, no es necesario recordar el artículo 410. 2: “no incurrirán en responsabilidad criminal las autoridades o funcionarios por no dar cumplimiento a un mandato que constituya una infracción manifiesta, clara y terminante de un precepto de Ley o de cualquier otra disposición general.”
Hay que destacar en este apartado, el enorme número de ayuntamientos, que tienen estos puestos con personas habilitadas accidentalmente, (sería interesante conocer oficialmente el número de ayuntamientos que existen) que además de lo dicho anteriormente, se añade en muchos casos una preparación técnica deficitaria.

4. Los funcionarios responsables de la gestión municipal, se pueden aplicar los mismos comentarios, que en el apartado anterior.
5. Los ciudadanos, los votantes, En muchas ocasiones vemos como la corrupción, no es penalizada por los votantes, todo lo contrario, vemos como alcaldes y políticos imputados, son votados por mayoría absoluta. Y es que en muchas ocasiones el clientelismo o el mismo delito, beneficia a grupos importantes de ciudadanos.
Estamos en una democracia representativa, (no participativa) donde cada cuatro años se celebran elecciones, pero existen pocos mecanismos de participación ciudadana y de control de la acción de gobierno municipal, y del seguimiento del cumplimiento de los programas electorales. Falta más transparencia.

6. Los partidos políticos, son los responsables de designar al alcalde y de hacer las listas electorales, cerradas y bloqueadas. Poquísimas veces la iniciativa de pedir responsabilidades se ha iniciado desde dentro del mismo partido, casi siempre por no decir siempre, se actúa de forma reactiva e intentando ocultar los problemas. Cuando tendrían que ser los más interesados en defender la buena imagen del partido.
7. El tribunal de Cuentas funciona de forma muy deficitaria y con mucho retraso, y tan solo controla las cuentas que envía el mismo ayuntamiento.
8. Los corruptores, cuando existe un corrupto, es porque existe un corruptor. El corruptor busca su interés individual, en contra de los principios de igualdad, libre concurrencia y transparencia.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha impuesto una multa total de 98,2 millones de euros a ACS, FCC, Ferrovial, Sacyr, a otras treinta empresas y a tres asociaciones por mantener durante al menos trece años un cártel en el sector de la prestación de servicios públicos urbanos que afectó a todo el país.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia realizó un informe que dice: ”que si se abriera el régimen de contratación del Estado, el ahorro sería de 47 mil millones de euros cada año”.
Recordar también las grandes tramas de corrupción que han tenido un gran impacto mediático: caso Adrax, Astapa, Malaya, Totem, Troya, Arcos, Brugal, Enredadera, Gürtel, Innova, Madeja, Pokemos, Pretoria, Umbra, Orquesta, Poniente, Púnica

9. El alcalde, la condición humana cuenta, ya hemos hecho referencia anteriormente. La prolongación en el tiempo de los mandatos, genera muchos problemas: la desprofesionalización, el distanciamiento de la realidad, la sensación de prepotencia y de impunidad. Los mandatos tendrían que estar limitados a un máximo de dos legislaturas.
10. La justicia, es excesivamente lenta, y muy deficitaria en recursos. Los ciudadanos perciben que no es eficaz ni justa.
UN PROBLEMA CULTURAL
Un problema cultural, durante los 40 años del Régimen Dictatorial franquista, la corrupción generalizada era un valor común aceptado. Una vez instaurada la democracia y la Constitución del 78, a la que se llega por consenso y gracias a la transición, (no triunfó la ruptura), los valores, usos y costumbres, no se cambian de la noche a la mañana, no se hace un punto cero y por tanto siguen imperando los mismos valores de forma generalizada y aceptada mayoritariamente por la gran inmensidad de la población, sin ningún tipo de distinción. Eso explica muchas tópicos y conductas ciudadanas: “El que no tiene padrino, no lo bautizan”. “Cuando seas padre comerás huevos”. Donde hay patrón, no manda marinero”. “A ver, oír, callar y obedecer”. “Hecha la ley, hecha la trampa”. “Las promesas electorales, se hacen para incumplirlas” no se piden ni se dan responsabilidades políticas.
En cuanto a las conductas y comportamientos: “como quieres la factura en blanco o en negro”. “Todos los políticos son iguales”. “El dinero público no es de nadie”.
Cuando en los pueblos hay cientos de construcciones de viviendas, en terrenos sin calificación urbanística, y sin licencia de obras o en el mejor de los casos, con licencias para levantar una casa de aperos y solamente se investiga o se persigue aquellas que han sido denunciadas y el resto se hace la vista gorda, no es ni un problema legal ni un problema de corrupción, es un problema cultural de la sociedad, de la ciudadanía. Lo mismo podemos decir de todos los habitáculos construidos en las terrazas de las grandes ciudades.
Cuando Marta Pujol Ferrusola, la hija mayor de Pujol reconoció en sede parlamentaria, que actualmente percibe 2.264 euros brutos mensuales por 15 horas semanales de trabajo en el Ayuntamiento de Sant Vicenç de Montalt. Justificó esos ingresos con el argumento de que en el mismo ayuntamiento hay otros tres técnicos en esa misma situación contractual, que se inició en 1997, en el Ayuntamiento de Llavaneres. En su defensa, dijo que en ambos consistorios ha habido gobiernos de todos los colores y que nunca han cuestionado su trabajo (lleva 18 años contratada por designación directa conculcando los principios de igualdad, mérito y capacidad) y no pasa nada.
Cuando los lazos de parentesco en el Tribunal de Cuentas alcanza a 100 empleados y no pasa nada. (ver el Pais: http://politica.elpais.com/politica/2014/06/23/actualidad/1403548994_107851.html)
Cuando el Gobierno indulta a alcaldes que han sido condenados por corrupción y no pasa nada.
Una democracia joven y débil. La Constitución del 78, tan solo lleva 37 años, en el 81 sufrimos un golpe de Estado, Según los datos del CIS, (diciembre del 2014) nunca ha pertenecido a un partido político el 90.2 % de los encuestados; a la pregunta cómo califica la situación política general de España, la suma de mala y muy mala es del 80.5 %; el segundo problema más importante que tiene España, (después del paro) es la corrupción y el fraude, para el 40. 2% de los españoles.
En el estudio realizado, están afectados todos los partidos, sin excepción. La cantidad diríamos que es proporcional a la representación que ostenta cada uno de ellos. Están afectadas territorialmente todas las comunidades, y no existe diferencia tampoco por el número de habitantes de los municipios, es lo mismo que sean: pequeños, medianos o grandes.
No ha estado ni está suficientemente claro y transparente la financiación de los partidos políticos. Al ser opaca, oculta muchas de las causas de la corrupción.
ALGO ESTÁ CAMBIANDO, NUEVOS COMPROMISOS, HACIA UNA SOCIEDAD MÁS RESPONSABLE Y MADURA.
Una vez más el género humano aprende de sus errores. Después de padecer todos los casos de corrupción que hemos estudiado, lo que ha quedado claro es que el problema de la corrupción se ha elevado al problema número dos de la sociedad española y que se ha creado una corriente de opinión, tanto por los medios de comunicación, por los partidos políticos, por las instituciones públicas, por la judicatura y por la sociedad en general, encaminada a sanear y regenerar los valores políticos, sociales y democráticos.
Es cierto que la presunción de inocencia es un derecho constitucional, pero cada vez más, se distingue entre la responsabilidad penal y la responsabilidad política. Al político se le exige ejemplaridad, ética, transparencia.
Han irrumpido con fuerza nuevos partidos: PODEMOS y CIUDADANOS, que al ser nuevos, al no tener historia, al no tener experiencia de gobierno, tampoco tienen casos de corrupción, por lo que introducen aire nuevo, y una mayor exigencia en la lucha contra la corrupción. Por otra parte los partidos tradicionales: PP, PSOE, IU, Partidos Nacionalistas, también han tomado conciencia, que necesitan hacer una renovación profunda y apostar por la regeneración democrática, la transparencia, la honestidad y la eficiencia.
Todos los partidos tienen un código ético o de buenas prácticas. Han desarrollado medidas contra la corrupción y la transparencia. Se ha modificado el código penal, y el procedimiento judicial, limitando el tiempo de resolución.
En este año 2015, que se celebran elecciones municipales, hay el compromiso de que no vayan en las listas electorales, personas imputadas o procesadas, puede ser un momento de profunda renovación.
Corresponde a la sociedad, a la ciudadanía, asumir el protagonismo de la renovación, de la regeneración, de la ética, de la honradez, comenzando por la familia, continuando por la escuela, por el mundo laboral, por la economía, por la cultura, por la sociedad, por la política y el último la justicia, que garantice que todos somos iguales y el que la hace lo paga.
Yo acabo estas reflexiones, invitando a cada persona individual a que se interrogue ¿qué puedo hacer yo para evitar que en mi entorno no haya corrupción?, ¿qué valores reclamo a los políticos, porque son los que me aplico a mí mismo?
Perico García, Licenciado en Ciencias Políticas y Sociología
Autor del libro, CORRUPCIÓN: TOLERANCIA CERO
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pericogarcia@lawebmunicipal.com